en tu sonrisa alcancé a refugiarme del desgaste del tiempo
recorrí en sueños tus pensamientos cual arroyos y vertientes
en cuyos colores los diferentes sabores encriptaban deleites.
Poco a poco las luces sonoras fueron acercándome a ti
atrapando sensaciones silenciosas en danzas sin fin
interpretadas y compartidas por acordes inspirados
en aquellas situaciones en que los dos supiramos.
Aun en mi mente recuerdo la descripción de tu nombre
esperando antes que el día se consuma volverte a nombrar
sosteniendo tus manos y con mis pasos volver a guiarte
por aquellos lugares que vacilantes solíamos visitar.
¿Dónde habrá de terminar esta incesante pieza de furor musical?
¿En qué parte del trayecto el piano blanco emitirá la nota final?
Eterna melodía que con placidez es representada sin cesar,
hoy logré descifrar la simetría de toda tu hermosura relumbrante
para de esta manera estar seguro que al momento de cantarte
lo revelado en estos versos será difícil de ignorar.
(Juan Francisco Santamaría)
(Juan Francisco Santamaría)
No hay comentarios:
Publicar un comentario