miércoles, 10 de noviembre de 2010

Declaración del pensamiento.







Lo compartido en la soledad de mis pensamientos nace de la declaración que mis pasos transmiten durante las travesías que han recorrido junto al viento.

Atravesando los senderos transitorios en los cuales plasmaste un relato efímero de tu cuerpo respirando alegría sobre una nota declamada al aire.

Levanto mi rostro y permito que el silencio describa y recite incesantemente los paisajes que con vehemencia permanecen cual retrato en la mente.

Cerrando los ojos observo fijamente al olvido, lo confronto y me percato que de mecanismos y patrones ambiguos e inocuos rodeado me encuentro.

Estando en sintonía con los sentimientos, me sumerjo bajo las aguas de las situaciones cuyos desatinos produjeron cautivadoras reacciones.

Despierta lo que alguna vez había permanecido inerte, se refresca sutilmente al atestar con los rayos del sol reflejados en la luna la mirada.

Esta es la declaración del pensamiento, que fielmente tatuada es al verte, no se ausenta, escudriña cada porción en la que el tiempo ha formado parte de,  la traduce y la expone, se derrama y vuelve a emerger.


(Juan Francisco Santamaría)

No hay comentarios:

Publicar un comentario